martes, octubre 19

razones para la poesía - 1

también escribo para que bailen los dedos
de las manos, de los pies, de los recuerdos

escribo para dejar que pase el viento
para que me esquive y siga soplando

escribo para hablar con el tiempo
de esto, de aquello
del menor de los silencios
para que me dé la razón
cuando pataleo por lo de siempre

y también escribo por el arte de las rimas,
las palabras torcidas y el aire de las consonantes

escribo para no quedarme en silencio
o quizás para hacerlo y seguir diciendo

esto, aquello.
nada.

viernes, octubre 1

tango feroz

decime que pensaste en mí
antes de la curva, del embotellamiento
antes de llorar, pero ahí ya era tarde
entonces decime, jurame que me viste en tu mente
el instante previo al badén, el tintineante rojo al cruzar
en mis ojos verdes, amarillos y prohibido avanzar
pero avanzaste, en silencio, como si nada
como si la vida estuviera hecha de telas de colores
decime que al menos hubo un recuerdo atómico
minúsculo
esporádico
un hilo que sostiene un piano que termina
la canción con las mismas notas de siempre:
chan, chan.

viernes, septiembre 10

mientras los discursos se den con lluvia

las baldosas del patio tiemblan,
una santa rita aplicada y el coronel
con sus exasperados gritos, esos rostros
rígidos y atormentados por el acné
además, la lluvia constante.

el cataclismo de una época
y de ese mediodía, la niñez escondida
traspapelada entre los uniformes de los adultos
los huesos alineados y tiritando
y la espera del timbre para el almuerzo.

el mediodía torrencial y el silencio de las insignas,
la tropa no comprende pero
igual hace como que, el coronel grita y
hasta los perros del cuartel saben que exagera porque
el drama es mutuo:

todos marcialmente actúan.



jueves, septiembre 2

aquellas tertulias musicales de hace tanto

con los oídos arrugados de tanto hablar
nos sentábamos al fin a escuchar
todos aquellos discos revolucionarios,
a intentar definir si el escaramujo
era del mar o de la rosa o de quién,
a intentar imitar ingenuamente al menos un estribillo,
en eso se nos iba toda la madrugada,
aunque de a ratos leíamos algún libro
de esas materias anuales o de esos apuntes diarios
y además, ese amor cubano
(ay, esa época de amores sin división política)
¡quién nos hubiera advertido que el trampolín de los 20
nos haría saltar hasta esta época!
entonces una vez,
nos miramos en el espejo de casiopea
como siempre, entonamos inocentes y bitonales
y mientras uno comprimía la cuerda más grave
y exageraba ese ruido intersticial entre nota y nota
el otro desconfiaba de lo crudo, de lo torpe que sonaba
detuvimos la presentación fantasma del dúo
dudamos (es decir, estábamos creciendo), de ese golpeteo
nos balancemos una y otra vez
sobre aquel puente colgante que separa al sol del do
hasta que al fin lo supimos:
ese sonido era deliverado,
descubrimos que la belleza entonces podía ser imperfecta,
(o lo perfecto era otra cosa)
creo que lo dijiste vos, o yo
no sé bien

luego
la escalera,
las puntas de pie,
el mitin de cada madrugada,
lo absurdo de los dedos engrasados
la víspera del examen menos importante

domingo, agosto 29

nos mienten

mienten siempre, mienten todos
cuando hablan, cuando pronostican
cuando nos inventan un devenir húmedo o seco
no les importa, nos exhortan a recluirnos,
a escondernos en nuestras cuevas de vidrio
nos mienten con sus dibujos de colores,
con sus consejos de trasnoche,
con sus frasecitas ocurrentes entre medialunas,
nos mienten imperdonablemente
cuando nos llenan de miedos extendidos
o pronósticos improbables, dubitativos
nos mienten cada mañana y cada noche
nos hablan lacónicos,
les escuchamos atentos,
ellos nos convencen tiranos,
nosotros nos dejamos llevar dóciles
nuestras penas, nuestras melancolías anticipadas
todo un baúl que nunca deberíamos haber abierto,
pero ellos sólo nos mienten
con varas, con frentes de tormenta,
con la falsedad impune de quien le tira las cartas
a la naturaleza y nunca acierta
nos mienten, sin inocencia, siempre nos mienten
les gusta vernos pendiente de las nubes.

jueves, agosto 26

sol y oro

tenés la cara lavada por la lluvia
de la madrugada
las pecas salpicadas por los escaparates
grises
la sonrisa descuajada en cada
boca calle,
los transeúntes de pacífico
miran, hablan, comentan
sobre tu mirada ingenua y brillante,
incomprensible para el horario y para tanto invierno
¿cómo dormiste anoche?

jueves, agosto 12

álgebra, lógica y telecomunicaciones

se despidieron diciéndose nada,
bueno que estés bien y un saludo,
sí yo también, cualquier cosa te llamo
entonces un día un café, dale un día,
corte, suspiro y con esa sensación
de charla inconclusa, de embotellamiento de palabras
se mira las manos y cuenta 9 causas para
no marcar redial, pero algo del álgebra o la anatomía
hace que le sobre una razón,
para el resto, la secuencia lógica:
ese dedo (con el que luego se señalaría),
el tono siempre afinado en la,
el carraspeo innecesario,
la loción capilar para no arrepentirse,
el trampolín y el salto ornamental.
¿vos de nuevo?, qué bueno que llamaste

viernes, agosto 6

vení, vamos

ha quedado alta, altísima
imponente, hasta parecemos unos enanos
pensar que al final, en cada ladrillo
están escondidas nuestras huellas
están nuestras uñas, nuestras señas
están
ha sido largo, pero tan largo
el trabajo, las horas de construcción
mirá che, cuánto espacio quedó para los cuadros
mirá che, pero no te marees mirando
quizás la pinten de blanco o a lunares o a rayas
pero ahí ya no estaremos nosotros para verla
nosotros acá terminamos, mi viejo
nosotros acá dejamos nuestras marcas
nosotros somos nomás los albañiles
no llorés, vení, vamos.

jueves, agosto 5

improvisación cortada

enroscado en sus ideas va
a sentarse en un café de perlas,
de perlas por qué sí, aunque cafés
así ya no queden,
el señor va a tomar algo? igual pide la carta
aunque ya sabe que lo quiere cortado
o partido o doblado, otra vez
sentó adelante a su destino
de ojos claros, vos también café?
pero el destino no contesta,
sí, que sea un café, o mejor una lágrima?
bueno perdón, fue un chiste inoportuno
son los nervios o la cafeína, admitió
y vos cómo estás? le propuso, pero
continuó, como un autómata
que ensayó cien veces un discurso,
mirá, destino de ojos claros, sí
mirá con esos ojos de destino
hace tiempo que te tengo atorado
señor aquí tiene su café,
interrumpió el mozo,
sí, gracias, no, así, amargo, como viene,
se hizo un silencio, carraspeó torpe
miró por la ventana, perdió el hilo
y otra vez se quedó en silencio
con su destino de ojos claros mirando.

martes, agosto 3

alivio de pobre

buena época para ser mendigo
el viento acomoda, me barre la mugre
saca el polvo de mis cachivaches
de tanto andar al final ya aprendí:
en bolsa negra los deshechos
en bolsa roja los recuerdos
la barba me crece casual, las rastas por defecto,
buena época para ser sin techo
el frío esconde bajo las frazadas
a los vecinos, mejor, menos que cuchichean
lo podrido, mi abandono solitario
quizás baje el rédito de la limosna,
está bien, pero si la noche está fresquita
no hay lamento por el ventilador destartalado,
buena época para ser desvalido,
no necesito ducha, ni desodorante, si total
nadie me huele, nadie me mira, nadie sabe
de mí.

viernes, julio 23

prolongación de un psicodrama

todos en el auditorio sosteniendo la respiración,
la obra que había comenzado años atrás
estaba por fin llegando al final,
años de espera, butacas testigos de
partos, funerales y despedidas,
tanto tiempo para un desenlace
por fin, dijo una señora de la primera fila
por fin, y contuvo el aliento a señora
las miradas, que sin saberlo,
hacía tiempo habían dejado de mirar en
dirección-escenario

se oía sólo el ruido de tanto silencio
la ansiedad enquistada, olvidada, vuelta folclore
las tablas crujen, por falta de uso

una figura avanza, su rostro invisible,
el maquillaje corrido, algo tintinea
la vida acaso culmine con final feliz,

por fin, aunque más no sea que culmine
murmuró la misma señora de antes,
y respira el alivio de quien un día se imaginó eterno
la figura avanza, su boca se dispone a proclamar el epílogo
no puede,
la figura es muda y la señora entonces se lamenta.

martes, julio 6

retórica vespertina

no querés que mejor
se haga de noche despacito?
no preferís que la luna se tropiece
y se parta al medio?
que la gente de traje
no quiera volver a sus hogares,
que prefieran pasar el rato
en la esquina, sin despedirse?
no preferís que el mate
sea sin encargo?
no preferís comer un terrabusi frío
a corazón entero?

viernes, julio 2

embriología poética

entonces quizás algún día
conciba un poema
infantil, pálido y lacio
lo nutra en mi útero colorado
de fibra y galopante
me anime tal vez a pintarle
piel, piernas, puentes y palabras
pueda que lo quiere llamar
por su nombre o
no, mejor atestarlo de apodos
cómo será parir?
cómo será engendrar?
cómo será que siempre termino igual?
enredado, en mi mediomundo de arterias
quizás nazca un poema de piedras preciosas,
con brillos y detalles
aunque quizás mejor resulte
de rimas torcidas, tónicas o titubeantes


viernes, junio 25

puentes

puentes sobre un río
puentes sobre una nariz
como sea,
madera comida, quemada
acero inviolable, oxidado
como sea,
cruzo puentes sobre el aire
hago equilibrio sobre mis instantes
un paso, otro
el vértigo en tres sesenta
cruzo este puente sobre el aire
como sea,
y por esa tentación tan mía de mirar
hacia delante
te veo,
con las manos en paralelo
ahí, haciendo de las tuyas

lunes, mayo 17

fotovida

antes no sé,
habré flotado inocente y plácido
en aquella tibia laguna pero ahora
mirame, mirame
fijate en mis manos ínfimas
mis reflejos arcaicos,
mi sonrisa dibujada del tercer mes,
escuchá cómo las señoras de la cuadra
exclaman y exageran,
con esas uñas esculpidas me intentan acariciar,
me hablan como a un retardado,
ay, qué lindo bububú y luego llega alguien
que me enseña a caminar, parezco
un equilibrista principiante y asustado,
balbuceo mis primeros discursos con la certeza
de que en realidad son ustedes quienes
no me comprenden,
me amenazan mis insoportables ganas de hacer pis
en un patio atestado
de blazers azules y pantalones grises
cantando fe boasoma,
irrumpen los granos delatores sin mi permiso,
la vergüenza ante las esclavas y las misericordias,
descubro lo impoluto y las poluciones,
pronuncio esta voz nueva como parida desde una caverna
mi cuerpo súbitamente adolescente, a estrenar
mirame, mirame y mirame
aunque mejor no me mires porque
ya soy grande, y si quiero
me desnudo frente a cada primavera,
me doblo los tobillos, me cambio el peinado
y hago pactos de saliva, de inocencia y sangre
me siento en la vereda, miro con mis ojos jóvenes
y descubro el mundo con la sensación de mi cuerpo infinito,
y así, un día oigo la noticia lejana de que mis huesos
ya alcanzaron su máxima extensión,
una mañana veo una arruga y una tarde veo una cana,
entonces, llegan las primeras huelgas de rodillas,
los sindicatos quejosos de mi falta de aire,
las ilusiones con cuatro patas y un mantel,
los viernes hasta cualquier hora se convierten
en sonrisas, mate y churros de sábado por la mañana,
miro mis manos fabricantes y pienso
en lo impensable del día en que
mis lunares salpiquen de pecas la piel de quien aún no vino,
en los espejos se reflejan las marcas de lo andado,
el collage multicolor de los moretones de la adultez,
los accesos de tos, las várices en paralelo,
el pecado de la sal, las cuotas fijas del paso del tiempo,
de a poco aprendo de la geometría de la evolución,
entonces, lo recto de aquellos ideales se vuelve curvo
como mi columna vencida, doblada,
como un paréntesis que comienza a cerrar este párrafo,
vuelvo a deambular como un equilibrista, pero ahora jubilado
me apoyo en mi bastón, acaso mi único órgano aún erecto,
se van los últimos minutos del segundo tiempo y
llegan los primeros olvidos o quizás los segundos o los terceros
asoma la humedad como razón ortopédica
de cualquier dolor de tobillo o de muñeca,
abundan los jarabes, las pócimas y las cremas,
alguien dibuja dos zanjas debajo de mi nariz,
hendiduras profundas, como profunda la tristeza
de quizás ser el último de la promoción del 96,
mi cuerpo, este remito de mi vida vivida,
las ganas de despedirme y mi falta de aliento.

jueves, mayo 6

besos en las vidrieras

después soplará cualquier viento
y a esos dos enamorados calcados
se los llevará con 
pañuelos, lágrimas y bostezos 
a otros bares, sedes de arrumacos al tun tún
pero tan experimentalmente hormonales

domingo, abril 4

genureflexiones

por estos días se ven tantas rodillas
lastimadas, marcadas, heridas
avanzando por el asfalto peregrino
y más tarde, como siempre,
la procesión irá lenta y genuflecta,
como un pueblo orgulloso de su millón de almas vencidas
aguardando el domingo pascual con cristiana incertidumbre
si al final año a año siempre resucita lo mismo;
el mismo día, a la misma hora, con la misma túnica que le cubre,
tanta sangre, tanta espina,
será por eso que cada vez está más a la moda ser descreído
aunque nunca faltarán los fieles coleccionistas
de velas, estampitas, salve y olivos
en el templo una escala de la menor le hará el amor a un salmo,
se desnudará al crucificado frente a una multitud de almas en pena,
que por una noche al año harán como que todos unidos rezan
oran, y ahora llegó el turno del propósito de enmienda
siempre tan a medio hacer, siempre tan exageradas las promesas
también hay vigilia, cantos en hebreo e incienso
pasarán las horas y los monaguillos se desharán en bostezos
llegará la cíclica escena de las ancianas lagrimeando
y los obispos dele catar vinos, panes y rosarios
por dios o por quien sea!
que terminen las homilías infinitas
las horas estancadas de la víspera
ah, y luego vendrán los santos y su cuarto de hora
la merluza obligada del viernes del sacrificio
en cada esquina el mercado súbito de ramos
la asimetría de cada festejo religioso;
algunos sentados en grandes banquetes familiares
y otros hambrientos a los tumbos chupando frío
como la virgen que allá va con disimulo
contando las monedas de la limosna
que a fin de cuentas
ni comprarse una reliquia de sí mísma pudo
ni qué decir de los huevos de las vidrieras
el chocolate más inmaculado que ella misma
será posible, y eso que están de oferta, eh

sábado, abril 3

rebeldía andaluz

escribo así a vuela pluma
viendo cómo hombresentados
cantan a viva voz con palmas y gargantas
para una multitud de señorasrítmicas
que pisan aplauden y zapatean
al fondo lejos de la tradición
unos ruidososinvergüenzas juegan
cañicas y qué gitanos ni ochocuartos

miércoles, marzo 31

subpoema

labios rojos hechos cualquier a la medida de
mi boca poema bien sabés que de a ratos
te se contemplo un poco desorientado
como quien puede mira con dos neptunos ebrios
esconder hasta dormido tarareo
tu nombre en creo que te voy
a extrañar tanto cualquier que
prefiero que lugar te vayas de una vez

lunes, marzo 29

melodías del tiempo

hace siglos

un joven músico escribió un soneto
que luego un anónimo señor
con dedos de artesanía
compactó en una caja
entonces un anciano después
con acuarelas primarias
la pintó lado y lado para que
una mujer rítmica altruista
presione ahora ese botón púrpura oval
y logre que este niño con cara de adulto
(un poco por las luces que centellean
un poco por las melodías del tiempo)
de a ratos se olvide de llorar

cuentacuentos

por acá aún se escucha esa historia
de aquella madre equilibrista
con su disfraz de mujer sobre huesos de niña
de su pequeña criatura, de la biología de lo imprevisto
de ese algo que la volvió centaura
mitad sonrisa, mitad lágrima
de que mucho, mucho antes le habían prestado
una ilusión y que al final uno jamás sabe
si es el viento o el descuido de las nubes
quien la arranca de entre las manos
y por qué si es tan pequeño
fue aprendiendo a hablarle con las caricias
y por qué si es tan mío
palabra a palabrita, a dialogar con sus silencios
con el tiempo moldeó como arcilla su instinto de madre
y al final cambió los sonajeros por jarabes
y le leyó tantos cuentos que él aprendió que siempre había
un instante donde ella se distraía,
un instante donde se dejaba atrapar por el cuento que contaba,
quién sabe si quizás imaginaría que las fábulas la devolverían
al mundo de las miradas de colores
y se cuenta también que un mediodía él tuvo que esperar hasta
ese momento donde ella siempre miraba para otro lado
y al final partió, se fue calladito
con cuidado de no borrarle la sonrisa
con la que tan enternecidamente
le estaba contando
el último

cuento

viernes, marzo 26

local hero

las palomas ya volaron
y aunque aún no hayan crecido del todo
sus plumas su miedo a saltar al vacío
el frío que pasaron aquel invierno
todo todo quedó atrás
como atrás también quedó otro jueves
noche infinita de mil sonidos
y gracias que ahora ya es viernes
con este sol fresquito colgando de los árboles después
más tarde festejaremos aniversarios de la antigua china pero
ahora me recibe el silencio estéril de los consultorios
le abro puertas y ventanas le canto y le ofrezco música
me mira y se sorprende de que le haya elegido
esta antigua canción de mi infancia como apertura
le convido mate recién preparado no gracias
dice que no quiere que todavía es muy temprano
para quemarse la lengua aunque quizás más tarde no sé

domingo, marzo 21

funk de Martín

(necesito moverme
la gente me mira y
el pasamanos me sostiene)


acaso el único motivo
para no dar rienda
a esta danza
contempo-subterránea
sea la pena que me dará
cuando aquella señora me diga

no, jovencito,
si bailo con usté
se me va a terminar de correr
mi maquillaje tan
art decó

re dun dan cias

de lo profundo del mundo subterráneo
emerjo, a este otro mundo, que al final,
no es ni apenas tan distinto
serán los enjambres con corbatas,
las ruedas con tracción a sangre,
las grúas creciendo como púberes
o las patinetas y el óxido
que les traba las ruedas,
todo se contamina por
el humo y los humores
de los transeúntes acelerados
rojo, amarillo y el verde se marchita
yo sin querer me desoriento,
buscando el bajo, camino y me dentengo
giro como un trompo a rayas
el este, el río, el sol detrás mío

trato de ordenar los carteles mientras los miro
9 de julio e independencia,
qué esquina redundante
sonrío, rápido que te pisan, dale
me digo y cruzo dirección alem

sábado, marzo 6

reggae en Córdoba

entre las cápsulas multicolores
los árboles respiran como pueden
en esta ciudad alérgica
a tanto ciudadano
hay como cien calores al mismo tiempo
pero también hay
sonidos a contratiempo
olores a contraviento
y como si
tanta falta hiciera
está el gran monstruo cívico
con sus hectopascales y su mística
al menos del semáforo brota reggae como
por mil parlantes y su ritmo
me vuelve al final espectador sonriente
de esa
pobre señora que no sé si baila
o teme que el muñequito se vuelva rojo
de esa
jovencita con pollera flameante trompo naranja
que pedalea y juega a la vez a no caerse
y otro avance
minúsculo
insuficiente
tanto motor estancado a mitad de camino
entre las oficinas y los hogares
entre las amantes y las amadas
más reggae más volúmen y todo más ajeno
las cebras pálidas hierven paralelas
y más gritos más quejas y exabruptos
la ciudad aturdida hipoacúsica
y ante el impávido mediodía de un
martes del montón
miro los carteles con azulejos de colores
y pienso que aún faltan tres décadas para la vía
de juan b
justo cuando la barrera
como cayendo por su propio peso
me confirma
la mala decisión
de haber venido por Córdoba

martes, marzo 2

h

me gusta ese instante
que se esconde entre
la micro inspiración
y el primer sonido de
la hache de tu hola

jueves, febrero 25

deambulandas

me visita una mujer,
va desorientada
me prgunta por el río
justo cuando yo dibujaba
un paisaje en mi cuaderno, le digo
no sé,
me pregunta si por ahí
sigue el camino, le contesto
tranquilo, que aún
quizás por temor
quizás por fatiga
no me aventuré a tanto

que el monte no es fácil
pincha y advierte, le propongo
que vuelva hasta la tranquera
y que de ahí en adelante


al rato la veo perdida
deambulando por el monte

martes, febrero 2

esconbites

en un país lejano
en una ciudad multitudinaria
hay un barrio turístico
donde alguien
ahora mismo
prende una computadora
en la oscuridad natural
se ilumina un artificio

ignora lo que tipea
no importa, dice
(en realidad no lo sabe)

luego,
esconde este poema en un bite
¿quién lo encontrará en mil años?

domingo, enero 31

atletismo cítrico

un hombre
corre
por el parque
bordea
el lago
sus piernas se mueven
autómatas
y en el pecho siente
todo naranja

sábado, enero 30

de poesías luxadas

de otra vida me vendrá esa idea
de escribir poesías
del parto súbito
del exilio placentario
de un sueño de aguas tibias
de células aceleradas
de migraciones calculadas
de las expectativas de la abuela
del horóscopo de las reinas puneñas
del debate genérico y nominal
de saber que vendría al mundo un 26
del primer grito de la familia
de aquella época donde todo aún estaba por llegar


detalles
del húmedo calor de donde salí
al húmedo calor a donde llegué

viernes, enero 29

de vuelta

venga el viernes a mis ojos
venga el viento que traerá el sábado
vengan las horas de las madrugadas que gotean
que gotean
hasta el piso donde algunos fingen
que duermen
como si estuvieran durmiedo
como si no me diera cuenta que fingen

venga el viento que se quedó soplando
en otros cuartos con otros cuerpos
y que ahora
ahora
son otros los que se andan disfrazando
porque los actores
bien saben que abajo del escenario
son simples
actores
no como ellos
que se vengan de la soledad
miran para el costado
y de verdad se tienen,
no como ellos que se
vengan
no como ellos que se
aman
en sueños

venga el viento de las estrellas acopladas
los ritos de seducción, los ensayos frente al lavabo,
las palabras que sobran pero hacen
tanta falta, como si al final fueran los
dedos formando fila para bordear
el precipicio,
mirá
hacen como si se cayeran
hasta tu ombligo nunca antes
tan redondo
y yo sin saber
si hago bien
si hago mal
los rescato y ellos me miran
perplejos

venga la música con vida propia
los pilones de ropa
se parecen a una cadena montañosa de algodón
policrómico
dibujando un camino
laberíntico
hasta las sábanas
que ondulan
a pesar de que el viento
al final no sopla
tanto, no sopla
nada

al final
es mucho más el deseo
que la situación
que cualquiera imaginaría
sobre el colchón

sábado, enero 23

quisiera ser boliviano

quisiera ser boliviano
quisiera mirar hacia abajo
y en lugar de pies, encontrar raíces
mirar hacia el costado y
dar con hermanos
que piensan y huelen
como hermanos felices

quisiera ser uruguayo
cantar couples a viva voz
vivir en un rincón del mundo
haciendo equilibrio sobre un tablao
y aunque más no sea
pintarme la cara
para nunca dejar de saber quién soy

viernes, enero 22

también yo

no será como aquellas veces pero bueno
hay que entender el paso del viento
y cómo sopla
y al tiempo
todo vuelve a estar desordenado
pero busco y no encuentro

será posible,
¿dónde será que dejé aquellas tardes
de ventanas abiertas y
de huracanes epidérmicos?

es que
también yo...

martes, enero 12

arrimás

me vuelven las manos
me vuelve la sangre
el vapor, el sudor, el hambre
por escribir
letras sueltas
por escupir
palabras inestables

para que bailen
con el fondo negro
para que reflejen
con sus vestidos blancos

me giran los ojos
me gira la lengua
el olor, el color, la reina
que flota
y me provoca
que pasea
y me conversa