jueves, agosto 26

sol y oro

tenés la cara lavada por la lluvia
de la madrugada
las pecas salpicadas por los escaparates
grises
la sonrisa descuajada en cada
boca calle,
los transeúntes de pacífico
miran, hablan, comentan
sobre tu mirada ingenua y brillante,
incomprensible para el horario y para tanto invierno
¿cómo dormiste anoche?

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