domingo, octubre 28

lombriceando

al final de mis manos tengo dedos
sueltos son muchos no los cuento
ni los quiero contar porque si me llegara
a faltar uno tan sólo uno no podría
saber si fuiste vos que de tanto jugar
te lo dejaste olvidado en tu boca
o fui yo que lo solté en la tierra de maqui
mientras buscaba una lombriz