jueves, noviembre 5

aficionados

esa virtud que tienen mis ojos
para fotografiar algunos
recuerdos
para abrirlos y fijar en un click
para cerrarlos y mirar fijamente
a los ojos
a esos otros ojos
que vaya siempre uno a saber
si son o no también
tan aficionados a la fotografía
como los míos

miércoles, octubre 21

ambos

ambos se miran
necesitados
especulan con el aire prestado
se miran celestes
se palpan grises
en qué andarán pensando
entre contorsiones
humanas felinas
el dolor por tener que admitirse
de otra especie

martes, agosto 25

la incompletud de los cafés porteños

las ventanas ofrecen gente que pasa y mira
los mozos atentos, metódicos, discretos
el café caliente y su espuma fría
la incomprensible numeración de las mesas
la lectura solitaria del suplemento cocina
los libros, apuntes y poemas
la única rutina en pie de la viuda enlutada
la música a veces incomprensiblemente chillona
los espejos para dar la sensación de café antiguo
el armado de mesas, manteles y cubiertos para la cena
las lágrimas de la novia abandonada a su suerte
los teléfonos inalámbricos y los gritos extrovertidos
el aburrimiento de quien lleva la cuenta de las monedas
el tostado y la gaseosa del señor recién divorciado
y el saltamonte enojado por la falta de pelotero

lunes, agosto 24

correntadas

un viento sube por las escaleras
de éstos, nuestros huesos,
pasamanos de calcio
sube quete sube,
algo asoma por las ventanas
como correntadas umbilicales
hasta llegar a un remanso
saliva, lengua y paladar,
luz verde, carne roja
para convertirse al fin en aliento

viernes, agosto 21

terapéutica de olvido

dolor de neuronas
sequedad de pupilas

andar despertando a los instintos
a esta altura!

miércoles, agosto 19

postal

yo una vez te dejé durmiendo
en el 28 de Rayuela
y te pedí que acariciaras a la Maga por mí

te quise perder durante mil noches
te oí discutiendo con Gekrepten y Oliveira
te busqué por las calles de París

y mirá donde te vengo a encontrar, mirá
dulce postal amarilla
desparramada por el parqué

disfagia

una tos
un eructo
una mueca de asco
un espasmo diafragmático e inútil
un ardor que trepa hasta la garganta
una contorsión apenas disimulada

no fue suficiente
a fin de cuentas
me quedó la palabra atravesada

martes, agosto 18

dos caras

o más, no sé
porque miro y le sigo encontrando
como seis, ocho ojos

pero
mi parte más metódica me recuerda
que tiene apenas una
que yo dejo que se multiplique
todo el tiempo

domingo, agosto 9

sátira realista poético religiosa

se lo ve nervioso,
cansado, viejo
yendo y viniendo

mirándose al espejo
arreglándose la túnica

la víspera lo tiene inquieto
porque la multitud está ansiosa
y grita

sus ruegos
sus lamentos
su falta de trabajo
su fe convertida en espera
su gran colección de estampitas
si al menos el 7 de agosto comenzara la primavera

igual
no hay frío que pueda con la esperanza
o más bien la ilusión de tener con qué
llenar la panza, por eso
sus fanáticos feligreses desde hace noches
lo aguardan
con carpa, mate, galleta, reposera y manta

afuera casi son las doce,
hay miles esperando entrar,
él hace cálculos y mira al cielo,

pero duda que sus poderes
alcancen para tantos

y pensar que
ellos aún no saben que esta vez
el santo los va a desilusionar

sábado, agosto 8

estrabismo

tus dos ojos están alineados
bailan rítmicos y
se mueven a la par

pero sabé que a veces,
un mal movimiento o
una desatención,
no sé
y ahí nomás
puede pasar
que con uno fijamente me estés leyendo
y con el otro, sin notar la diferencia,
no hagas más que mirar
mi sombra

viernes, agosto 7

tengo razones para convertir un café cargado en un poema vacío

dispongo cortinas, palabras, colores
(es inútil, pero insisto en clasificar mi nostalgia en
códigos rojos, amarillos y naranjas)

pongo de fondo y en duda una vieja y hermosa canción
(¿te asusta mi guerra menos
que alto el fuego en mi corazón?)

decido sobre esto y aquello
(café para las ideas propias,
un té digestivo para las ajenas)

elijo un final entre tantos
(solo,
jugando con la cuchara y los paréntesis
mirando por la ventana
despidiendo al invierno
que se aleja
esta vez
ofendido)


reflexión final:
no, dejá, pago yo, como siempre.

viernes, julio 31

soy un poema

soy un poema de palabras trabadas
un poema que cuesta tanto escribir como ser leído
un poema inútil, caprichoso, desorganizado
un poema sinsentido

por eso cuando hablo prefiero hacerlo rápido,
para que casi noseentienda lo que digo y

ni bien me animo y me escribo
las palabras más bonitas se me escapan de los dedos,
saltan al vacío, como ideas escurridizas
y cuando me quiero disfrazar
con el lenguaje más hermoso del mundo
voy, busco una palabra mágica más abajo,
llego hasta un punto y una coma;
pero no la encuentro, de nuevo se ha ido.

y no me digas, ay-cómo-te-entiendo
porque me grafico un sonrisa
de
sólo
pensar
que alguien con tus ojos
alguna vez pueda comprenderme un poquito

y así,
queriéndome disfrazar de poema serio
descubrí que todo, todo, todo
puede ser dicho
de cualquier, cualquier, cualquier
manera para que alguien
termine siempre, siempre, siempre
creyendo entender algo

ahora me decís, ah, ya sé
pero no, no entendés

quizás.
algo, un punto.
algo. una coma,
y eso es casi nada

y no me faltará un lector presumido
que por querer ignorarme me termine desnudando
letra a letra, palabra a palabra
y a fin de cuentas no hará más que justificar mi existencia
por el sólo hecho de haberme perseguido hasta acá,
hasta esta palabra:
la palabra anzuelo


¿tus ojos se cansan al leerme?
entonces te voy a devolver al río donde no viven las poesías
para que flotes un rato
y luego te hundas

(a veces pienso que
me gustaría ser el poema que nadie puede leer
o ser aquél que sólo se puede leer a oscuras)

también puedo
salir con cualquier capricho poético,
volverme canilla y dejar gotear colores:
naranja
celeste
pero atención,

otras veces prefiero convertirme en un
vení, leeme
vengan, lean
o ser el poema más recordado del mundo

pero ante todo soy el poema donde
las alma no cambian
las mirada no ven
las palabra nunca dicen nada

nací con el sueño de alguna vez ser poesía
y al final soy una montón de palabras
asustadas como el primer día de clases,
formando filas,
formando estrofas

y a pesar de todo
ahora, ahora mismo,
hay dos ojos que me están leyendo,
¿los míos?
sí, los tuyos, te contesto.

porque sin tus ojos no existirían
ni mis letras, ni mis palabras
ni las rimas que alguna vez tuve

entonces quizás sea una poesía
microscópica y dormida;
amanezco sólo cuando alguien me mira

como sea,
sigo escribiendo con el azar del viento,
aprovecho la palabras que se le caen a los poetas
las junto del piso;
soy una poesía reciclada

y al final
soy mi última coma, mi último punto.
y al final, termino

lunes, julio 20

confesión con medias rojas

soltó palabras
dejó que se fueran
como cada año el otoño lo hace con las hojas
dejó que cayeran, que flamearan a su antojo
y resultó que la calle se fue tapando con hojas
secas

sopló verborragia,
ese viento de lo sincero hasta que
un recuerdo imprevisto, y además de hojas,
dejó caer una lágrima hasta el piso
y otra y el piso se cubrió de lágrimas
húmedas

la gota
trepó
lenta,

en silencio, como una mínima razón
por entre los zapatos y las medias rojas
llegó hasta las manos que saben escribir
los cuentos y los poemas entonces
soltó otras palabras

martes, julio 14

paradojal

frenarse
detener el tiempo
y verlo pasar

domingo, julio 5

razones para escribir un domingo

siempre tengo razones para escribir un domingo
el fuego que me sale de las uñas
las lunas blancas, las lunas rojas
o tal vez la necesidad de buscarle un color a la luna
los pies abrigados, los tobillos desnudos
el monólogo redundante del invierno, el frío

y a fin de cuentas me viene como esa
necesidad urgente de escribir un domingo
de ponerme a pensar si el mundo gira siempre
o gira sólo cuando yo lo miro
se me caen las razones de los bolsillos
sonámbulas histéricas antiguas
descompaginadas hoscas caprichosas
rígidas genuinas transparentes
malaprendidas persuasivas insurgentes
es que los cierres
es que los bolsillos
atrás quedó la época de las poesías rígidas
la desnudez de los tobillos
mi redundancia poética se parece
a la insistencia asimétrica del frío

los motivos cuelgan de las ventanas
¿los ves? son tantos, algunos escapan al patio
las baldosas cuadradas
los edificios desteñidos
el barrio de las costumbres rígidas
el barrio de los caprichos, las consignas, los ritos
igual, las razones para escribir
al final son tantas, tantas, tantas
¿las ves?

viernes, julio 3

¿tarde?

es que prefiero no empezar la tarde,
quedarme goteando el mediodía
como una canilla abierta de nostalgia
pensativo, girando sobre mi sombra
como un perro en su epílogo de vigilia
atendiendo al reloj que me ofrece
futuro, movimiento y avance,
a veces prefiero
los cinco estantes silentes
su policrómico capricho
y sus libros, ese dominó a medio hacer

domingo, junio 14

milonga de la guitarra que late

ay de los dedos que bailan
del sonido, las cuerdas, la madera,
los compases como un tum tum
las venas y las arterias
y cuando vienen como flotando
las corcheas rojas y violetas
todo termina, todo comienza
el pulso con su disfraz de bailarín
el contratiempo de un domingo sin métrica,
y los músculos bostezan y al fin
se estiran, se tocan,
lo rígido, lo elástico, la estética
el sol entra, camina entre las flores
se tropieza, se disculpa, le sonríen las macetas
ay de los dedos que bailan
que repiquetean, que desnudan, que vuelan
la melodía mareada baila en trance
para que toda nostalgia devenga en romance
es decir, que todo vuelva a ser como era
y después de tanto ir tanto venir
llega el estribillo, el alivio de las vértebras
ay de los dedos que bailan

domingo, junio 7

cabizbajo

vuelvo a escribir por capricho
sentado, en redondo girando
como un reloj descompuesto
escondiendo los puntos, las comas si total
cada-cual-lee-lo-que-cada-cual-prefiere
como cuando vienen y me dicen,
qué quisiste decir cuando dijiste eso de
escribir sin comas? entonces
me hago bolita, busco la palabra más
bonita y escondida
y de entre las piernas, paro cabizbajo,
que no es más que un hermoso fonema
innecesario intangible indiscutiblemente bello
que permite imaginar tres escenas
una, un anciano, pongamos constipado
aturdido por el precio de los laxantes
y las colas y los bancos dos, un niño,
único autor del zapatazo que catapultó
la pelota de trapo contra la ventana de vidrio
ahora destrozada del almacén tres, una mujercita
rosada de pollera en trompo
buscando algún banco de plaza donde llorar
al prometido que faltó a su promesa
cabizbajo es entonces una palabra ubicua

martes, junio 2

crómica

la sala de espera
decorada de

ardores amarillos
gemidos púrpura
lamentos degradé

pestañas caídas
tobillos rígidos
ilusiones sepia

nunca había imaginado
dos planetas tan
tan celestes

domingo, mayo 3

poliglotismo involuntario

me hablan en mil idiomas
yo les advierto sobre mi sordera adquirida
hacen oídos sordos;
igual se hacen entender

miércoles, abril 29

un poema como cualquier otro

al final volví al mismo café
donde hace un año

entonces aquella vez pedí a un mozo
(otro mundo, otro mozo)
papel, birome y dicha
y escribí, frenético muy convencido de todo
aquella carta

volví a este café y busqué la misma mesa
la misma ventana
la misma letra caligráfica
la misma avenida
y encontré todo excepto al mismo escritor

volví, como se vuelve a pasar siempre
por el mismo pasadizo
de un laberinto urbano de calles
con nombres que cambian
a un lado y otro de la avenida

entonces hay
esquinas
escritores
mozos
biromes
olor
a café con medialunas

un año entero como una fracción
y también
pasó un año y pasaron cien y yo mientras

viajé por el mundo, me senté a pensar
en las dos orillas del mismo océano como turista
y como metáfora de mi propia vida,
busqué una moneda y le pedí al azar
que eligiera cruz
porque yo comenzaba a tener cara
de mí

hasta que me sentí cansado de estar quieto
y preferí caminar hasta perderme

y comí cuanto
animal
planta
piedra encontré y cuando

el destino me llamó para contarme su secreto
preferí brindar en silencio con
un café como éste en
un bar como éste escribiendo
un poema como cualquier otro

domingo, abril 26

noches en círculo

sonrío, sentado a oscuras
cantan, corean hasta lo infinito
los oigo, siento y supongo con mis ojos

el llanto, la risa y todo en círculo
desconocidos escupiendo el alma en un balde
los colores, las texturas, los mil colores

mi intento, mis dos intentos
los colchones doblados
y la comunión con nadie mas que yo

el trago amargo de una noche dulce
las voces graves
las canciones, la noche infinita y las mil canciones

miércoles, abril 22

lluna

I

unalluna


hace muchos años
existió una luna,
yo soñaba y ella se reflejaba
en mis sueños

una madrugada
el viento, o tal vez el capricho más genuino del universo
decidió esconderla
entre el polvo de lo infinito

anoche
mientras miraba el cielo
la vi y me alegré tanto;
era la misma de siempre


II

3476 Km


y
sobre la idea
de que cada molécula cambia
segundo tras segundo
tres excepciones

la luna
su diámetro
mis ganas de abrazarla


III

órganos verdes


en una de las caras
de la luna
flotan redon dos
dos órganos verdes

fantaseo con que algún día
algún astrónomo

los descubra
y les ponga mi
nombre

martes, abril 14

suicidios diarios

el desdén
con el que dicen no tuve
con el que admiten no supe

la estadística del desconsuelo

domingo, abril 12

los huesos de los dinosaurios

reuniones de heterópatas polifónicos
hablando de todo o de nada,
goteando sonidos por las comisuras,
sus posmodernos comentarios (sobre)
sus oficios desvocacionados,
técnicas embusteras para perder kilos
y monedas que se vuelven enormes
como las sombras cuando atardece
como un poema que escupe palabras
para arriba, pero las palabras se desparraman
porque arriba el ventilador silente
al fin gira y gira,
al fin reparte el aire que los cigarrillos roban
y yo dele mirarme los dedos y evoco
aquellas garras
que dejaron marcas perennes en la tierra
esa tierra, que se acumula
lógica, sobre el paso del tiempo
mejor cantemos lalolá
las orejas, los paisajes y las postales
entonces, los recuerdos sepia y esa
reincidencia injustificable de siempre
mirá, ahí va un dinosaurio,
decía y ella corría fascinada para sonrisa
de mis ojos y mejor que esta noche
la boca se me haga a un lado,
van a ser las doce y la música
sólo la escuchan mis oídos,
aislados, retraídos
del círculo vociferante,
los bandos, las castas
a uno y otro lado del sillón,
y yo, vuelto antropólogo
de criaturas antiguas
me mantengo despierto
con el quimérico pretexto
de encontrar al primer
tuyodéctilo que pisó el planeta
perseguirlo, alcanzarlo,
pintarlo de amarillo para después
dejarlo correr y volver a decirte
mirá, ahí va un dinosaurio

domingo, marzo 1

ventanajena

la ventana lo sabe,
entonces me acerco y pregunto
tus mil poemas, ¿vendrán?
me esconde el viento,
se nubla y ofende;
parece una niña triste

sábado, febrero 28

cortinas

recién nos referíamos a purgar la realidad
que es devolverle la naturaleza a las cosas

a reencontrarnos con un disco viejo,
a buscar un libro entre las cajas
a un día cantar los mismos alrededor del mismo piano

porque ambos conocemos ese mecanismo,
ese truco tan nuestro que consiste
en dejar que (sobre) vivan los rincones de magia,
es como pretener que llueva sólo
arriba del paragua abierto
y el resto sol, sol y sol
y no, así no es;
lo sé yo, los sabés vos
y lo saben los magos que a veces, hablan por mí
y aunque mis razones matemáticas siempre
apelarán a su (in) conciencia y entonces
multiplicarán una canción por constantes amarillas
y obtendrán, ponele, un 602
que será el doble de aquella habitación irreal
de juramento, empanadas y alfombras rojas
bueno y basta,
además siempre terminamos mirando las mismas postales
ah,
y te iba a decir,
que con esto de la mudanza
me daría mucha pena si al final no te quedás con
esa cortina
esa cortina roja pero que a la vez es de tantos otros
colores

lunes, febrero 23

minia tura

me despertó el sonido del viento
haciendo bailar unos cables contra la pared
este paréntesis de otoño exagerado
esta incoherencia rítmica y eólica
de las mañanas con sol cambiado
el mal cálculo de sábanas en la víspera
y luego una sacudida de meteoritos helados en mi colchón
mi lengua naranja y fría
un lunes comosinada
la fatiga de los cables
el calor del mate
su verde témpera tura

miércoles, febrero 18

febrero a rayas

no será ésta la siesta de mis sueños
ni será aquel el poema que hice venir hasta acá
para sólo decirle
que de tan lejos no lo escucho
acaso tu miopía ha transmutado en sordera, me insinúa
acaso las palabras truncadas de tu distancia, le apunto
te traje para contarte de mis temporadas
de sequías y palabras horizontales

como las rayas del pijama de este febrero
que encontró la llave y escapó
y vio que ya nadie quedaba en la prisión
de máxima inseguridad

se desnudó
y se fue corriendo
inocentemente
hasta el próximo
marzo

domingo, enero 18

27

recuerdo lo que me contaste
de una fiesta entre montañas,
del color de las plantas cuando amanece,
de cómo el agua las fragmentaba en mil gotitas,
colores y música perdiéndose allá lejos,
y vos, con tus ojos más gigantes que nunca
bailabas y yo, con los míos vueltos miniatura,
sentado entre millones, te hablé de luces,
de un mar violeta, amarillo y verde,
así como un gran capricho cromático
del dios de esas noches donde
la arena se vuelve una gran alfombra
y si bien no todas las noches suceden en una playa
ni siempre las plantas amanecen haciendo equilibrio entre gotitas,
algunas están llenas de música viva,
de besos flotando en un sinfín de camperas verdes con rayas amarillas
y qué curioso, casi sin quererlo contamos
veintisiete, vientisiete camperas, entendés,
son muchas camperas verdes, verdes como
mi mar, tus ojos, aquellas plantas y estas aceitunas

domingo, enero 11

sitio nolvidar (FRAGMENTO ANTIGUO)

brazos las ramas escalan mis besos
te sanan, te ganan, te devuelven la cara
y se están por volar
alimentarnos con pecas, lunares,
con guiños, con gestos
comernos ciudades que están por acà
en los rincones de tus miradas,
en los sermones pienso en tu espalda
y están por cantar
de tus axilas doradas
saltará la luna por mi ventana

sitio nolvidar, si te he de olvidar

lunes, enero 5

recitames

la diferencia entre
escribirte un poema lleno de colores
o decirte tres palabras en penumbras
es pequeña es mínima en uno voy a
recordar un arcoiris gigante
un evento único que puede ser mi lengua
cuando explota o inventarte cosas
del país de alicia por ejemplo la mujer
con dedos de jabalina
pero si de una vez por todas apagan esa luz
(esa luz que no nos deja mirar la música verde)
voy a pensar que es mejor
volver al mundo de las palabras ínfimas
recitarte algo tan bajito a tu oído
sólo para que me mires y me preguntes
qué dijiste? y luego te sonrías