al final volví al mismo café
donde hace un año
entonces aquella vez pedí a un mozo
(otro mundo, otro mozo)
papel, birome y dicha
y escribí, frenético muy convencido de todo
aquella carta
volví a este café y busqué la misma mesa
la misma ventana
la misma letra caligráfica
la misma avenida
y encontré todo excepto al mismo escritor
volví, como se vuelve a pasar siempre
por el mismo pasadizo
de un laberinto urbano de calles
con nombres que cambian
a un lado y otro de la avenida
entonces hay
esquinas
escritores
mozos
biromes
olor
a café con medialunas
un año entero como una fracción
y también
pasó un año y pasaron cien y yo mientras
viajé por el mundo, me senté a pensar
en las dos orillas del mismo océano como turista
y como metáfora de mi propia vida,
busqué una moneda y le pedí al azar
que eligiera cruz
porque yo comenzaba a tener cara
de mí
hasta que me sentí cansado de estar quieto
y preferí caminar hasta perderme
y comí cuanto
animal
planta
piedra encontré y cuando
el destino me llamó para contarme su secreto
preferí brindar en silencio con
un café como éste en
un bar como éste escribiendo
un poema como cualquier otro
1 comentario:
puedo brindar con café tambien?
que lindo poema!
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