sábado, octubre 4

dale, dale

hay momentos del día
que tienen esa curiosa costumbre
de atolondrarse, de suceder
apurados como cuando el sol dice
dale, asomate un segundo,
dale, que me voy del todo,
entonces me pasa que cumplo,
y de par en par abro
párpados y ventanas

1 comentario:

Nicolas Manservigi dijo...

Es precisamente ahora, ya mismo, cuando siento que todos los momentos del dia se me estan atolondrando entre las manos, detras de mi espalda, a los costados, delante de mis ojos.

Muy atrolondrado. Y no sé que hacer, porque debo, pero no tengo ganas.
Llovizna y quiero quedarme en casita, no salir...

Hermoso blog.