un japonés vuela por los aires
de cada madrugada
y cientos de camarógrafos
inmortalizan en papel de film
tanto giro tanta medalla tanta hazaña
mientras yo con mis cánticos
así como silenciosos cánticos
de un atento espectador de occidente
intento dar a entender mis olímpicos deseos
por saber cómo se llama
y qué puntaje obtendrá
el japonés que ahora ya terminó de volar
7 comentarios:
EXCELENTE.
ja, buenísimo
volvió babel.
no se por que, pero me hizo acordar a aquella vez que me regalaste un libro de ejercicios para aumentar la estatura.
desorientada con tu
'desoriental'
y
el japonés volando
porlosaires.
muy bueno!
me hizo acordar a las dagas voladoras
excelente relato de un instante
quién estaría siendo Pablo?
qué evocativo resultó el Sr. Chou para algunas
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