apenas cuatro meses de aquel bar
el baño vacío de turistas
el baño lleno de tristezas
de olores, de tiempo
magia de lo urbano, truco del encierro
una librería entre tantas,
los piletones de libros flotando
las postales disimuladas, si total, siempre son las mismas
las miro de refilón,
y cómo será que todas las ciudades alguna vez fueron mías.
Corro urgido con los últimos instantes del algodón blanco,
confundo las calles, como un turista en singapur
miro los carteles art decó y al final me desnudo
como en trance quedo
tengo cuerpo de peatón
al fin.
La calle es mi casa
y los bares son mi baño
vuelvo a la librería, miro en la batea
los libros duermen con la calma de quienes saben
que un día serán leídos
yo pido un café a la carrera con la intriga
de saber si un día seré perdonado
apenas cuatro meses y miráme.
ni un poro de aquella piel que tuve
cómo se llamaba el bar?
cómo hacía para mirarme en el espejo?
me reconocía, me preguntaba, me contestaba
hasta me convencía de las respuestas.
Sentado sobre ese cerámico curvo me ungí y bauticé el instante
ha venido de marzo, me pareció un recurso excesivo pero qué importa
si apenas es un bautismo.
Al final
estoy lleno de rituales, prácticas, ceremonias
que sólo confieso a la poesía
cuatro meses
y aún recuerdo lo tímido que le hablé al mostrador
como si tal cosa me contestó, veinte pesos, para regalo?
sí, envolvémelo para mí.
sentado en el baño, pasa el tiempo
sentado en el baño, pasan las hojas
en la másmedula me gritó Oliverio,
y su voz retumbó en el bar y sus borrachos despertaron de la siesta de mediamañana;
por fin alguien me entiende, pensé
marqué la página con el lápiz de respuesto
(¿viste para qué sirve tener lápices de respuesto?)
el poema hablaba del destino, como mi vida, como ese instante
de mi vida.
pálido por la poesía o por la escatología ciudadana, qué más da
salí corriendo como
quien nunca encontró la razón
de un otoño de una ciudad que alguna vez tuvo.
Dejé que el café se enfríe como señal de mi paso por la ciudad.
Los mozos ya sabían, los mozos también escriben poesía.
ya pasaron cuatro meses
los recuerdos vienen por la ventana
los miro caer, blancos de tanto invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario