sábado, febrero 28

cortinas

recién nos referíamos a purgar la realidad
que es devolverle la naturaleza a las cosas

a reencontrarnos con un disco viejo,
a buscar un libro entre las cajas
a un día cantar los mismos alrededor del mismo piano

porque ambos conocemos ese mecanismo,
ese truco tan nuestro que consiste
en dejar que (sobre) vivan los rincones de magia,
es como pretener que llueva sólo
arriba del paragua abierto
y el resto sol, sol y sol
y no, así no es;
lo sé yo, los sabés vos
y lo saben los magos que a veces, hablan por mí
y aunque mis razones matemáticas siempre
apelarán a su (in) conciencia y entonces
multiplicarán una canción por constantes amarillas
y obtendrán, ponele, un 602
que será el doble de aquella habitación irreal
de juramento, empanadas y alfombras rojas
bueno y basta,
además siempre terminamos mirando las mismas postales
ah,
y te iba a decir,
que con esto de la mudanza
me daría mucha pena si al final no te quedás con
esa cortina
esa cortina roja pero que a la vez es de tantos otros
colores

2 comentarios:

Unknown dijo...

cada vez mejor.
Por cierto, yo nunca estoy, pero siempre estoy, que lo sepa.

marchi dijo...

me encantó