no son tantos los big bangs,
al final es mucho menos, es
el ruido de los ojos cuando se cierran,
algún lamento fuera de estación
o una mesa redonda pintada de parientes
y la discusión de política que sucede
cada cien domingos,
ni son tantos los tic tacs, es
esta lluvia indecisa cuando cae de esa nube,
algún llamado con la voz renovada
o mi poesía tan emparentada con un ataque de tos
y las miradas cómplices de los enanos
domingo, septiembre 28
cuentas
..estoy
esperando la lluvia
aunque las veredas mojadas
me hacen sospechar que ya llovió
intento que el tiempo pase
aunque no sé por dónde
si se dibuja redondo, lo pateo
entonces mejor lo prefiero sonoro
algo suena alguien llega
entonces me le pongo a mirar las manos
cuáles serán las manos perfectas
para sus manos
hago cuentas
pero más hago círculos
vuelvo freno sigo
aguardo ahora
que aclare aunque
las veredas secas
en un punto
parecen tan lógicas..
esperando la lluvia
aunque las veredas mojadas
me hacen sospechar que ya llovió
intento que el tiempo pase
aunque no sé por dónde
si se dibuja redondo, lo pateo
entonces mejor lo prefiero sonoro
algo suena alguien llega
entonces me le pongo a mirar las manos
cuáles serán las manos perfectas
para sus manos
hago cuentas
pero más hago círculos
vuelvo freno sigo
aguardo ahora
que aclare aunque
las veredas secas
en un punto
parecen tan lógicas..
miércoles, septiembre 24
fuga de cerebro
no dispares
ni siquiera te estoy apuntando,
acaso no te vi, te encontré tirada
y te hice conmigo,
y te fui inventando con cada almanaque
y te di de mi aire para que pudieras respirar
y te enseñé a hacer burbujas
para que festejaras mis ocurrencias,
y ahora no me digas que no entendés mis cuentos,
vos que nunca me preguntás por mis palabras,
te llevé, te traje,
dejé que te sentaras sobre mis hombros
para que te deshicieras en teorías y pretextos,
te convidé de mi plato,
te dejé dormir en mi cama,
te conté cómo sufro y cómo río,
te hice única,
tosimos juntos las palabras que nos atragantaban,
te leí poesías que no entendías sólo para verte sonreír,
para escucharte decir no sé qué de mi ventana
algo del viento o de las cosquillas
me declaré autor de tus pensamientos
y ahora no me digas que tanto no sirvió para nada,
no, por favor, no te vayas,
que si te vas siempre te voy a estar buscando
detrás de mis ojos, entre pinceles autobiográficos
está bien, yo te miré al espejo y dije que
tu ciencia y tu ilusión me entristecían,
y a veces, cuando no quería saber del mundo
me tapaba los oídos y a fin de cuentas
te tenía entre mis dedos,
no te vayas, no
sentante acá al lado mío,
no cruces la orilla
y si lo hacés llevame con vos,
no sé, saltemos, gritemos
o inventemos más palabras verdes
para cruzar sin tener que mirar para los costados pero
no te vayas,
ya sé que mis promesas son como dos ojos con sueño
pero vení, acostate acá al lado mío
que si la vida quiere que amanezcamos juntos
mañana por la mañana
sonreiremos mirando el sol,
además,
conozco tu olor a pensamiento quemado
que aparece cuando un enojo te posee,
sé de tus estrategias, tus cálculos y tus concesiones,
quedémosnos sentados que los planetas
se van a acomodar solitos,
vení que tengo algo roto
pero mucho más tengo un modelo para armar,
ves, mirá qué alegría me das cuando estás contenta,
el viento, tu sonrisa del tiempo o lo que sea,
algo tuyo a veces es tan mío que todo se vuelve sencillo,
además siempre decías que me querías ver
besar los pies de los treinta,
y para eso falta tan poco,
no, no te vayas
porque si vos te vas
no sé qué cabeza pensará por mí
ni siquiera te estoy apuntando,
acaso no te vi, te encontré tirada
y te hice conmigo,
y te fui inventando con cada almanaque
y te di de mi aire para que pudieras respirar
y te enseñé a hacer burbujas
para que festejaras mis ocurrencias,
y ahora no me digas que no entendés mis cuentos,
vos que nunca me preguntás por mis palabras,
te llevé, te traje,
dejé que te sentaras sobre mis hombros
para que te deshicieras en teorías y pretextos,
te convidé de mi plato,
te dejé dormir en mi cama,
te conté cómo sufro y cómo río,
te hice única,
tosimos juntos las palabras que nos atragantaban,
te leí poesías que no entendías sólo para verte sonreír,
para escucharte decir no sé qué de mi ventana
algo del viento o de las cosquillas
me declaré autor de tus pensamientos
y ahora no me digas que tanto no sirvió para nada,
no, por favor, no te vayas,
que si te vas siempre te voy a estar buscando
detrás de mis ojos, entre pinceles autobiográficos
está bien, yo te miré al espejo y dije que
tu ciencia y tu ilusión me entristecían,
y a veces, cuando no quería saber del mundo
me tapaba los oídos y a fin de cuentas
te tenía entre mis dedos,
no te vayas, no
sentante acá al lado mío,
no cruces la orilla
y si lo hacés llevame con vos,
no sé, saltemos, gritemos
o inventemos más palabras verdes
para cruzar sin tener que mirar para los costados pero
no te vayas,
ya sé que mis promesas son como dos ojos con sueño
pero vení, acostate acá al lado mío
que si la vida quiere que amanezcamos juntos
mañana por la mañana
sonreiremos mirando el sol,
además,
conozco tu olor a pensamiento quemado
que aparece cuando un enojo te posee,
sé de tus estrategias, tus cálculos y tus concesiones,
quedémosnos sentados que los planetas
se van a acomodar solitos,
vení que tengo algo roto
pero mucho más tengo un modelo para armar,
ves, mirá qué alegría me das cuando estás contenta,
el viento, tu sonrisa del tiempo o lo que sea,
algo tuyo a veces es tan mío que todo se vuelve sencillo,
además siempre decías que me querías ver
besar los pies de los treinta,
y para eso falta tan poco,
no, no te vayas
porque si vos te vas
no sé qué cabeza pensará por mí
jueves, septiembre 18
200º grados
hace
cinco o seis minutos
miraba el agua explotar
en burbujas el agua
a punto de saltar
hasta el techo
y pensando en nada pensé
en el agua y
su doble hervor
ahora
mis pies sonríen
cinco o seis minutos
miraba el agua explotar
en burbujas el agua
a punto de saltar
hasta el techo
y pensando en nada pensé
en el agua y
su doble hervor
ahora
mis pies sonríen
Suscribirse a:
Entradas (Atom)