cómo serán de infinitas sus razones
que me duele imaginarlos descalzos
tanteando, pisando como si fueran a dar
el último paso de la infancia
mirando todo desde el muelle blanco
gritando tanto pero el viento los calla
hacen, juegan y deshacen
como sonidos del aire
allá van los niños
acá vienen los hombres que ayer
fueron